La ardilla roja (1993)
‘’Elisa, ven, he visto la muerte desde muy cerca, me dolían los dientes y en el fondo del pantano olía a tierra. No sé dónde estás ni donde vives, en realidad no se nada de ti, no te conozco; pero tengo la esperanza de que algún día te pondrás en contacto conmigo…’’
La ardilla roja es una película española dirigida por Julio Medem, ganó premios en la Unión de actores, Premio de la juventud en el Festival de Cannes y Premio Sant Jordi a la mejor película española.
Comienza en una noche de verano en una playa de San Sebastián, España, donde ‘’Jota’’ (Nancho Novo) ex integrante del grupo musical ‘’Las moscas’’ decide suicidarse arrojándose al mar, pero de repente ve que una moto pierde el control y choca contra el barandal del malecón hasta salir volando hacia la arena.
Jota descubre que el piloto de la moto era una chica que a consecuencia del golpe no recuerda nada, así que trata de tranquilizarla mientras llega la ambulancia.
Al llegar al hospital, los doctores solicitan información de la chica (Emma Suárez), por lo que, al ser desconocidos, Jota la hace llamar Elisa y se hace pasar por su novio, quien ha llevado 4 años de relación. Más tarde, los doctores informan que Elisa sufre de insomnio y Jota aprovecha para inventar toda una vida juntos con Elisa, quien cree fielmente en lo que dice.
Elisa al creer en las historias, Jota le dice que antes del accidente planeaban ir de vacaciones a un camping, así que al día siguiente escapan del hospital en la moto. Durante el trayecto, se detienen en una parada de descanso para ver un mapa con los distintos lugares para acampar, por lo que a Elisa le gusta el lugar llamado ‘’La ardilla roja’’.
En dicho lugar de destino, conocen a una familia muy peculiar en una casa rodante, Carmen y Antón quienes son padres de dos niños, con quienes empiezan a tener una cierta cercanía aunque no le agraden mucho (y quienes también poco a poco empiezan a sospechar sobre el comportamiento de Elisa).
En el transcurso de estas vacaciones, Elisa empieza a recordar cosas de su vida y Jota empieza a darse cuenta de que su plan pronto terminaría.
La película hace reflexionar minuciosamente que todos los personajes viven con la amenaza de las realidades y comienzan a hacer su propio mundo lleno de esperanzas, por ello viven con la esclavitud de las mentiras. También reflexiona que existe machismo, en este punto me pareció bastante interesante de como Medem toca este tema, no solo porque Jota es un hombre que abusa de la amnesia de una mujer desconocida, prácticamente la secuestra para cubrir un vacío sobre su relación anterior siendo el ‘’todo’’ de esta nueva chica y reemplazándola con el mismo nombre y mismos gustos de aquella.
Spoiler alert: La pregunta aquí es, ¿quién de los dos será la víctima? Y, ¿en qué momento deja de serlo? ¿Elisa, la chica que todos pensábamos que era el punto clave de víctima siendo manipulada quien resulta al final ser ella la chica seductora que manipuló todo este tiempo actuando demencia o Jota?
Cabe recalcar que reconozco este film como de los mejores que he visto, no solo por la historia y sus toques surrealistas como en los sueños de Elisa, dándole pistas al espectador de los pensamientos de ella; ni por el contexto general de la historia que envuelve el misterio con romance en un ámbito en el que llegan a complementarse, si no por el cuidado de los detalles que Julio Medem tuvo. Cada detalle de la película es sumamente importante y todo tiene una relación minuciosa con la historia. Refleja cómo un director puede jugar con la mente de un espectador cuando menos lo espera.
Artículo escrito por Ashley Álvarez