Pelo Malo (2013)
De una manera cruda y realista la directora Mariana Rondón nos muestra un retrato de la homofobia, la identidad y el racismo en Venezuela a través de su más reciente largometraje. Viendo su debut en el Toronto Film Festival, Pelo Malo ha recibido más de 41 premios incluyendo Mejor Película en el Festival de Cine San Sebastián en España.
La situación que nos presenta la película está bastante cargada de problemáticas sociales y psicológicas; un niño de 9 años, quien es referido como “Junior” vive con su recién viuda y desempleada madre quien lo rechaza por su obsesión hacia su belleza, con la cual nuestro protagonista busca ser aceptado por su madre. Debido a esto, se forma una constante lucha de poder entre ambos.
Como muchos venezolanos “Junior” tiene orígenes Europeos, Africanos e indígenas, los cuales lo dejan con un “pelo malo” (término de origen colonial el cual los europeos usaban para referirse al cabello rizado de los Africanos). Junior obsesivamente trata de arreglar su cabellera, intentando desde untando mayonesa en su cabeza hasta pasar horas con una secadora frente al espejo, lo cual lleva a su madre a tomar acciones drásticas para “arreglar a su hijo”.
Situada en 2011 cuando Hugo Chávez recién había sido diagnosticado con cáncer, (situación la cual deja al pueblo venezolano con incertidumbre sobre la estabilidad de su futuro), el largometraje no trata la política como un tema central, pero siempre la mantiene presente, de manera que logra mantener un ambiente incertidumbre y resaltar algunas de los aspectos que hacen de el protagonista diferente al resto de las personas.
Un aspecto bastante interesante, es como Micaela Cajahuaringa la directora de fotografía, juega con la arquitectura del complejo de edificios que nuestros personajes habitan, usando su escala como un elemento visual, que acompañado de una cinematografía que siempre se mantiene en el lado realista, logra crear una experiencia bastante intensa.
“Los edificios fueron construidos en los cincuentas. Eran el principio de un modernismo en la arquitectura de América Latina,(…) estos edificios en partículas fueron diseñados por el arquitecto Suizo Le Corbusier y sirvieron como un experimento en una gran sociedad utópica. Y quería usarlos para cuestionar ¿Qué pasó con esa utopía?” Mariana Rondón (Directora, Junio 22 2014) Entrevista con The Guardian.
El respeto, o la falta de, es lo que lleva la película y genera todo el arco narrativo. Cualquier situación que el filme presenta puede ser atribuida a la falta de él respeto, el respeto al otro, el respeto a las diferencias, y a la violencia que la falta de este valor puede ocasionar, violencia entre miradas, de gestos, violencia que puede herir profundamente, sobretodo a una persona tan pequeña como lo es “Junior”.
El drama termina siendo una historia de realismo social, que está sostenida de una anécdota sencilla pero que carga con un contexto muy delicado y complejo. Mostrar todo esto sin una gota de optimismo logra darle un sentido muy realista y a la vez perturbador a la narrativa. Aunque muy Venezolana en muchos aspectos, Pelo Malo se siente como una obra universal, cuyo mensaje de aceptación y respeto logra trascender barreras culturales y puede ser apreciado por todos.
Articulo escrito por Iván Cossio